Una tarde en la montaña es un plan fantástico para una sesión de fotos familiar. La naturaleza siempre es un entorno ideal para disfrutar con niños (y no tan niños). Las imágenes quedan preciosas, y normalmente, si eliges este lugar para tus fotos, es porque te transmite más que en otro lugar.

El pueblo donde pasabas los veranos de tu infancia (como era el caso del papá de esta sesión), o simplemente el lugar donde realmente desconectas y respiras mejor. Una luz fantástica, texturas, plantas, rocas y empedrados.

¿Puede haber un sito mejor?

El lugar que te gusta compartir con ellos. Y donde ellos se sienten tan bien.