A Sara y a su familia les regalaron una sesión de fotos en familia, para dar la bienvenida al mundo a esta pequeña. El día de la sesión ella ya tenía 2 meses. Normalmente se recomienda hacer las sesiones de recién nacido en las dos primeras semanas, por aquello de retratar esa fragilidad del primer momento, y porque también suelen estar más tiempo dormidos y se puede hacer alguna foto así, incluso colocarlos en alguna posición específica.

Pero esta bebé ya era un poquito más grande, no se durmió, aunque sí se relajó bastante y pudimos hacerle muchas fotos con su mamá, sus hermanas (que la miraban con tanto amor), y su papá que consiguió sacarle unas cuantas de sus primeras carcajadas.

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«Camino, ¡qué fotos tan bonitas! Has sabido captar toda la ternura y la magia de tener un bebé de 2 meses… Nos gustan todas las fotos, ¡imposible elegir sólo 6 favoritas! ¡Muchas gracias por tu trabajo, para nosotros ha sido un regalo muy especial!»